viernes, 11 de julio de 2014

Una situació d'opressors i oprimits

Del mismo modo podríamos decir que Israel se tira piedras encima de su tejado al tener a la población palestina oprimida y extender el odio hacia Israel. Israel debería básicamente cumplir la legislación internacional: abandonar su presencia en los territorios ocupados, desmantelar el muro, los asentamientos ilegales y los checkpoints, desbloquear la Franja de Gaza, dejar de practicar bombardeos, permitir el regreso de los refugiados palestinos y abrir un proceso serio de paz y reconocimiento de los derechos y la soberanía del pueblo palestino. Hasta que no haga esto, no estaremos hablando de un conflicto entre iguales sino de una situación de opresión y resistencia.

Los errores en este conflicto existen desde la misma creación del estado de Israel, que se hizo sin consenso y sin respetar los derechos de los que habitaban esas tierras. Por supuesto la respuesta de los países árabes vecinos fue condenable y equivocada, del mismo modo que lo es la lucha que practica hoy Hamas. Yo apoyo la lucha palestina no violenta pero me opongo a la que practica Hamas, no tengo ningún problema en reconocerlo. Pero Israel no castiga a Hamas, castiga a Palestina y provoca un aumento del apoyo social a Hamas (1.500 menores asesinados en la última década en la prisión más grande del mundo, llamada Gaza) Hamas es un grupo armado de la franja de Gaza pero Palestina oficialmente no tiene ejército. Israel tiene uno de los ejércitos más potentes del mundo y con arsenal nuclear, y es uno de los principales recipientes de "ayuda humanitaria" por parte de EEUU.

Son muchas las razones para darse cuenta de que esto no es un conflicto entre iguales sino una situación de opresión, limpieza étnica y genocidio a largo plazo.

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